miércoles, 10 de diciembre de 2008

"Mi aventura de ser docente"

"Mi aventura de ser docente"

Por Edith Barrera Chavira

A lo largo de diez años de ser docente de un CETis, mi labor ha tenido una gran cantidad de cambios y experiencias producto de las mismas características del sistema, por ser egresada de una carrera de orientación social, se pensaba que estaba apta para impartir cualquier materia y en cualquier semestre (lectura y redacción I y II, economía, introducción a la economía, filosofía, metodología, introducción a las ciencias sociales, desarrollo socioeconómico estatal, estructura socieconómica de México, seminario de titulación, administración), el número de materias asignadas requería cambiar la dinámica al salir del aula, otro aspecto fué la costumbre (poco a poco erradicada) de proporcionar los horario el primer día de clases, por lo que nos presentabamos frente al alumno, con lo que llamo estrés y ansiedad del principiante.
Recuerdo que las clases las impartía de manera presencial en un 90 por ciento y el restante era la exposición de temas en equipo. Preparar una clase implicaba leer y leer, sin darme cuenta que no era yó la que tenía que aprender y siempre me objetivo fué cubrir un programa, las evaluaciones eran obligatorias para toda la academia y el exámen era en función a los puntos vistos en la clase.
Uno de los primeros cursos intersemestrales que tomé se llamó "Evaluación del aprendizaje", el cual me abrió los ojos de mi trabajo en aula, en especial, cuando la profesora me preguntó: ¿Cómo enseñas?. Esta pregunta fué muy importante para reconocer mis debilidades; si bien lo primero que hacía era tener en mi poder el programa de la asignatura, después buscaba bibliografía para seleccionar las lecturas que se verían en clase, posteriormente pedía a los alumnos que realizaran su apunte de clase, que se anotaba en una ficha de trabajo; las actividades se complementaba con la lectura del periódico. Las fichas serían elemento básico para presentar el exámen, sin ellas no tendrían derecho. El exámen consistía en la elaboración de escritos a partir de preguntas abiertas; el alumno podía consultar sus fichas lo que significaba por un lado; que estaban organizadas por temas y que se había presentado a todas las sesiones. La calificación final consistía en la suma de sus evaluaciones parciales más un trabajo final. Qué pasó con este tipo de trabajo, funcionó por dos años, después los jóvenes ya no leían se presentaban sin su material, el precio del periódico subió. Esto me obligó a buscar en libros de didáctica de la educación, formas de impartir mi clase, y puse práctica una técnica que funcionó por varios años; ésta consistía en dividir al grupo en equipos, se veía un tema por clase, iniciando con la introducción al tema de manera presencial, anotando en el pizarrón el objetivo y las actividades a realizar; terminando la explicación, el grupo se reunía en equipos y al azar seleccionaban un sobre que contenía la actividad a realizar: 1) resumen de la lectura, 2) elaboración de un dibujo que reflejara el contenido de la lectura, 3) busqueda de nuevas palabras y su significado, 4) elaboración de un cuadro sinóptico de las ideas más importantes de la lectura, 5) preguntas y respuestas. Al término de la actividad los alumnos exponían el producto realizado.La evaluación consistía en la presentación individual de una carpeta con todo el material elaborado por los equipos, quienes se comprometían a sacar copia de su trabajo a cada equipo, que no era mayor a una cuartilla. Al final del semestre los alumnos contaban con todo lo visto en clase. El objetivo era que aquellos alumnos que no comprendían un tema de alguna forma tuvieran varias opciones para aprehender el conocimiento o sea hacerlo suyo. En el año 2002 me separé del servicio docente, a mi regreso en el año 2007, encuentro cambios realmente importantes, la Reforma de la Educación Media Superior contiene muchos elementos que en un principio los relacioné con la teoría del conocimiento, posteriormente con el planteamiento kantiano y en especial con el libro "Crítica de la razón pura", por ello, lo primero que hice fué estructurar las materias que me asignaron en función a la pregunta: ¿Cómo conocemos?, y favorecer la participación del alumno, mis clases ya no fueron presenciales, me enfocaba a identificar las conclusiones a las cuales llegaban los equipos gracias a la dinámica.
El problema fué cuando los alumnos me comentaron en una de las evaluaciones de retroalimentación, que preferían que yó diera la clase de manera presencial, que las dinámica no les aportaban el conocimiento que requerían. Los resultados me confundieron; después comprendí, que eso que nosotros llamamos perder el control de grupo, no es tal, es un proceso normal y que debemos comprender como propio del proceso de aprendizaje en donde el joven externa su experiencia previa, la comparte y escucha a los demás para continuar con la construcción del conocimiento.Por ahora, estoy convencida de la importancia de tener una mente abierta para atreverse al cambio, sin ella no crecemos, ni trascendemos.
Edith Bach.

2 comentarios:

  1. Edith

    es indudable que el tiempo, la experiencia y el trabajo diario dan elementos de hacer mejor las cosas.

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  2. Paco
    Gracias por tu comentario, es muy oportuno

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