Por Edith Barrera Chavira
El Centro de Estudios Tecnológicos Industrial y de Servicios No. 2 (CETIS No. 2), se encuentra ubicado a dos cuadras del Centro de Coyoacán, sus vías de acceso permite el traslado de los estudiantes sin problema, ya que pueden llegar por la línea 2 del metro (Taxqueña-Cuatro Caminos) o la Línea 3 (CU-Indios verdes), así como las rutas del transporte concesionado o la Red de Transporte de Pasajeros del Distrito Federal (RTP) que cuentan con parada frente a la escuela. Las vías de acceso principales son: Calzada de Tlalpan, División del Norte, (al oriente) Av Universidad, (poniente) Miguel Angel de Quevedo (sur) y Río Churubusco (norte)
Las viviendas de la zona se caracterizan por contar con el servicio de energía eléctrica en un 98.3 y 98.5 porciento con agua entubada; por ser una demarcación territorial con alto índice de urbanización las actividades económicas se enfocan en el sector secundario y terciario, la ráma de producción que más se desarrolla es la de productos farmacéuticos con un 44.8 por ciento, por ser una zona turística se concentra el 77.8 por ciento del personal ocupado en el comercio y los servicios.[1]
Coyoacán ha sido considerada “El corazón de la cultura” lo que le permite contar con un programa extenso de manifestaciones culturales; los espacios como la Biblioteca Central y la Biblioteca Nacional en Ciudad Universitaria, los teatros, foros, cines, los parques como el de los Coyotes, Huayamilpas, los Viveros de Coyoacán y el jardín Botánico de la UNAM, en donde se expone y protege la flora más representativa de la zona.[2]
La delegación produce diariamente 943 toneladas de desechos sólidos, contando con servicios de recolectores de la delegación, lo que impide ver en las calles basura.[3]
La inseguridad problema que actualmente deriva de la delincuencia organizada y del narcotráfico, ha permeado en distintas zonas, uno de los problemas es el aumento del consumo de drogas entre los capitalinos que supera la media nacional; según la Encuesta de Adicciones entre Estudiantes del Distrito Federal de 2004, elaborada por la Secretaría de Educación Pública y Instituto Nacional de Psiquiatría, el 15.2% de los jóvenes admite haber consumido drogas en el último año. [4]
No se observan conflictos de índole social y la delincuencia juvenil es baja ya que la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad reporta que en el Distrito Federal “el promedio diario de adolescentes que son presentados por policías preventivos ante una agencia del Ministerio Público es de seis y mensualmente es de más de 180.”[5]
La Organización Mundial de Salud (OMS) considera importante que el ambiente escolar debe ser lugar seguro libre de riesgos ambientales físicos, químicos, biológicos y sociales. En el plantel, el 48 por ciento de los estudiantes dejan la escuela por la situación económica del hogar. Este tipo de violencia estructural si bien no la podemos erradicar; se puede reducir empleando y canalizando los apoyos del gobierno federal y local a través de las becas. [6]
Este tipo de situaciones se debe a la capacidad económica de la familia, si bien se reporta que existe un 20 por ciento de desempleo entre los familiares de los estudiantes; también es cierto que un 40 por ciento se dedica al comercio formal o informal y 40 por ciento son empleados de gobierno.[7]
La violencia que vive la mujer en todo el país, también es observable entre las estudiantes, 63 por ciento viven violencia familiar y en la escuela reportan violencia verbal y física 43 por ciento respectivamente, y el 15 por ciento sufre discriminación. El total de los estudiantes reporta 52 por ciento de maltrato por parte del personal del plantel y 44 por ciento reporta maltrato entre pares o sea entre compañeros.[8] Un programa de intervención a través de la metodología de la escuela para la paz sería el punto que se trabajaría con toda la comunidad para ir erradicando la violencia.
Si bien los jóvenes cuentan con mayor información sobre salud sexual y reproductiva, en el plantel hemos tenido una embarazada de 10 alumnas cada semestre. Las campañas y las pláticas de prevención tienen un efecto positivo. Hace falta que exista mayor difusión al interior del plantel sobre todas las instancias de apoyo con las que cuentan los jóvenes.
Uno de los aspectos que incluyo en este diagnóstico es la disponibilidad y uso de la tecnología; si bien una de las competencias a desarrollar es “Maneja las tecnologías de la información y la comunicación para obtener información y expresar ideas”, es importante identificar que pasa en los hogares; la muestra representativa arroja los siguientes datos: 25.7 cuentas con computadora, 13.5 con internet, 51.1 con telefonía fija y 61 por ciento de los hogares con celulares.[9]
Estos datos reflejan la realidad de nuestros estudiantes, si bien aprenden rápido es importante brindarles las herramientas para ello y por lo tanto el plantel se debe de convertir en el centro desarrollador de esta competencia para que los alumnos sepan comunicarse por red y crear redes colaborativas para la solución de problemas actuales.
Las viviendas de la zona se caracterizan por contar con el servicio de energía eléctrica en un 98.3 y 98.5 porciento con agua entubada; por ser una demarcación territorial con alto índice de urbanización las actividades económicas se enfocan en el sector secundario y terciario, la ráma de producción que más se desarrolla es la de productos farmacéuticos con un 44.8 por ciento, por ser una zona turística se concentra el 77.8 por ciento del personal ocupado en el comercio y los servicios.[1]
Coyoacán ha sido considerada “El corazón de la cultura” lo que le permite contar con un programa extenso de manifestaciones culturales; los espacios como la Biblioteca Central y la Biblioteca Nacional en Ciudad Universitaria, los teatros, foros, cines, los parques como el de los Coyotes, Huayamilpas, los Viveros de Coyoacán y el jardín Botánico de la UNAM, en donde se expone y protege la flora más representativa de la zona.[2]
La delegación produce diariamente 943 toneladas de desechos sólidos, contando con servicios de recolectores de la delegación, lo que impide ver en las calles basura.[3]
La inseguridad problema que actualmente deriva de la delincuencia organizada y del narcotráfico, ha permeado en distintas zonas, uno de los problemas es el aumento del consumo de drogas entre los capitalinos que supera la media nacional; según la Encuesta de Adicciones entre Estudiantes del Distrito Federal de 2004, elaborada por la Secretaría de Educación Pública y Instituto Nacional de Psiquiatría, el 15.2% de los jóvenes admite haber consumido drogas en el último año. [4]
No se observan conflictos de índole social y la delincuencia juvenil es baja ya que la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad reporta que en el Distrito Federal “el promedio diario de adolescentes que son presentados por policías preventivos ante una agencia del Ministerio Público es de seis y mensualmente es de más de 180.”[5]
La Organización Mundial de Salud (OMS) considera importante que el ambiente escolar debe ser lugar seguro libre de riesgos ambientales físicos, químicos, biológicos y sociales. En el plantel, el 48 por ciento de los estudiantes dejan la escuela por la situación económica del hogar. Este tipo de violencia estructural si bien no la podemos erradicar; se puede reducir empleando y canalizando los apoyos del gobierno federal y local a través de las becas. [6]
Este tipo de situaciones se debe a la capacidad económica de la familia, si bien se reporta que existe un 20 por ciento de desempleo entre los familiares de los estudiantes; también es cierto que un 40 por ciento se dedica al comercio formal o informal y 40 por ciento son empleados de gobierno.[7]
La violencia que vive la mujer en todo el país, también es observable entre las estudiantes, 63 por ciento viven violencia familiar y en la escuela reportan violencia verbal y física 43 por ciento respectivamente, y el 15 por ciento sufre discriminación. El total de los estudiantes reporta 52 por ciento de maltrato por parte del personal del plantel y 44 por ciento reporta maltrato entre pares o sea entre compañeros.[8] Un programa de intervención a través de la metodología de la escuela para la paz sería el punto que se trabajaría con toda la comunidad para ir erradicando la violencia.
Si bien los jóvenes cuentan con mayor información sobre salud sexual y reproductiva, en el plantel hemos tenido una embarazada de 10 alumnas cada semestre. Las campañas y las pláticas de prevención tienen un efecto positivo. Hace falta que exista mayor difusión al interior del plantel sobre todas las instancias de apoyo con las que cuentan los jóvenes.
Uno de los aspectos que incluyo en este diagnóstico es la disponibilidad y uso de la tecnología; si bien una de las competencias a desarrollar es “Maneja las tecnologías de la información y la comunicación para obtener información y expresar ideas”, es importante identificar que pasa en los hogares; la muestra representativa arroja los siguientes datos: 25.7 cuentas con computadora, 13.5 con internet, 51.1 con telefonía fija y 61 por ciento de los hogares con celulares.[9]
Estos datos reflejan la realidad de nuestros estudiantes, si bien aprenden rápido es importante brindarles las herramientas para ello y por lo tanto el plantel se debe de convertir en el centro desarrollador de esta competencia para que los alumnos sepan comunicarse por red y crear redes colaborativas para la solución de problemas actuales.
[1] Sistema de Información, Económica, Geográfica y Estadística. Monografía de Coyoacán. Datos al 2005.
http://www.siege.df.gob.mx/
[2] http://www.turiguide.com/htmlpages/esp/coyoacan.html
[3] Económica, Geográfica y Estadística. Monografía de Coyoacán. Datos al 2005.
http://www.siege.df.gob.mx/
[4]http://www.criminalistica.com.mx/index.php/articulos-de-interes/708-narcomenudeo-en-la-ciudad-de-mco
[5] En ascenso la delincuencia juvenil, http://www.jornada.unam.mx/2005/06/29/042n1cap.php
[6] Diagnóstico sobre violencia en la Educación Media Superior y las relaciones entre estudiantes y docentes para la promoción de los Derechos Humanos y las relaciones igualitarias. Academia Mexicana de Derechos Humanos, A.C. http://200.4.48.30/SeminarioCETis/Documentos/diagnostico_sitio.pdf
[7] Económica, Geográfica y Estadística. Monografía de Coyoacán. Datos al 2005. http://www.siege.df.gob.mx/
[8] Ibid.
[9] INEGI. Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares.
